EL COMIENZO DE UN MISTERIO

Despues de hacer una visita a Joaquín, y una vez que se aseguro de que íbamos en plan más que serio, despues nos contó algunos casos que habian ocurrido de fenómenos ovnis ahi en la zona de Gerena y alrededores en los años 70.

De esta década nos comentó por la sencilla razón de que era esta la que hubo más oleada ovni, estubimos como cerca de dos horas con el, y le prometimos tanto Pepe como yo, de que hariamos un circuito cada vez que las circunstancias nos lo permitieran, y que si visualizábamos algo extraño en el cielo o en la tierra, automáticamente se lo comunicariamos.

El aceptó encantado, cuando nos despedimos de el, nos dió su número de teléfono, a condición que no se lo diéramos a ninguna entidad del medio de comunicación. Nosotros en cambio aceptamos esa condición por parte de el, a lo que nosotros también, le dimos el nuestro.

Y empezamos a la semana siguiente de haberle visitado nuestra primera obligación y... nuestra primera experiencia.
Fue un martes, Pepe y yo, terminamos de trabajar, y quedamos a las 12 de la noche e el aparcamiento, y alli salimos dirección hacía Gerena.Cuando llegamos a esa localidad, no llegamos a entrar en el pueblo, sino que nos quedamos en un camino que hay hacía la derecha de esa carretera como a unos 500 metros del pueblo, entramos en el, maniobre el coche, y lo puse mirando hacía la carretera.
Nos dirigimos despues a pie, a unas rocas que hay entre la salida del camino y la carretera, nos subimos a la roca, empezamos a charlar de nuestras cosas, cuando me da por mirar, hacía mi izquierda por pura casualidad y veo que entre unos olivares, se estaba formando una densa niebla.
Lo que a Pepe se lo comuniqué, que :-que aqui hay mucha humedad, y vaya niebla que se esta formando por la parte nor-este, seguro de que mañana llovera.
Seguimos con la charla, y charla tras charla, no nos dimos cuenta que aquella niebla llegó en cuestión de segundos hacía donde nos encontrábamos nosotros, todo fué muy rápido, no veiamos ni torta, entonces decidimos de bajar inmediatamente de la roca, y dirigirnos hacía el coche, que por suerte se podía divisar un poco, por que era de color blanco.
Cuando nos metimos dentro del coche, no se veía nada de nada, es más, encendí las luces y ni por esas, todo estaba totalmente opaco, ni siquiera se divisaba la señal de stop.
Minutos despues, aquella niebla cada vez era más densa, cogimos los dos un poco de temor, iva a arrancar el coche pero desistí, fué entonces cuando sentí penetrar por la parte superior de mi cabeza una presión tan fuerte, que despues penetro todo mi cuerpo, mi cuerpo empezó a vibrar, como si me hubieran metido una descarga eléctrica, no quise comunicárselo a Pepe, pero el solito empezó a desvelarme la misma sensación que yo estaba padeciendo, si le decía algo, temia que se sugestionara, por esa razón me calle hasta que el sólo se confesó.

Empezaba a padecer los mismo síntomas que yo estaba padeciendo, los dos al mismo tiempo, la misma presión, y despues la presión más fuerte por todo nuestro cuerpo.
Daba la sensación que ívamos a estallar, cada vez era más fuerte, nosotros no nos percatábamos de nada, solo estábamos pendiente de esa maldita presión que nos recorria por todo nuestros cuerpos, cuando aquella presión desapareció, fue cuando nos dimos cuenta que la niebla había desaparecido de nuestro campo de visión. Todo fué muy rápido, desaparece la niebla en cuestión de minutos, de golpe cuando una niebla tarda en desaparecer, aunque no soy un experto en meteorológia, pero más o menos que calculo yo que en media hora a una hora sino me equivoco.
Pero esta niebla era diferente a la de las demas, todo fué muy rápido desde que la observé como se fue formando aunque yo seguía charlando no me apartaba la vista de como aquella niebla avanzaba rapidamente desde los olivares hacía abajo y despues avanzando hacía la derecha, hasta llegar a nosotros, lo que hizó fue rodearnos en cuestion de pocos minutos demasiado ligera, para formarse una niebla, y demasiado, ligera para desaparecer ante nuestros ojos, como así desaparecer esa maldita presión que recorría nuestros cuerpos.
No lo pensamos dos veces, arranque el coche, y salimos de alli, a toda prisa, sin mirar ni siquiera por los espejos retrovisores, y saltándome el stop, que por suerte no se aproximaba ningún coche.

Durante el camino, no mediamos Pepe y yo ninguna palabra los dos mudos, asi que, yo por mi parte en mi mente empezó a meditar lo del tema de la niebla, y preguntas como ¿que relación tiene la presión que sentimos por todo nuestro cuerpo con esa niebla?, ¿ de donde venía esa niebla o como se formó tan rapidamente, hasta llegar a nosotros en cuestión de minutos, y como desapareció tan rapidamente?.
Preguntas tras preguntas envolvian a mi mente; cuando llegamos a la venta, Juan Manuel nos vio más que preocupados, nos pregunto que, que nos había ocurrido, de momento nos quedamos en silencio, no sabíamos quien de los dos iba a contar esta pequeña experiencia, temiamos por unos segundos que Juan Manuel, nos iba a tomar por sugestionados, pero cuando Pepe decidio que yo lo contase, se lo conte todo lo que nos ocurrio con pelos y señales, cuando terminé Juan Manuel, se quedo atónito, pues sabía algo de esa misteriosa niebla que aparece en cuestión de minutos y desaparece en cuestión de minutos también, nos explico que es una niebla que aparece de pronto de la nada, que no ves ni torta que nisiquiera con los faros antiniebla no te sirve para nada, y que gracias a esa niebla, algunos conductores han desaparecido.

Aquella explicación que nos dió Juan Manuel, se nos vino el mundo abajo demasiado suerte tuvimos los dos entonces. Aunque mi mente buscaba alguna lógica, a esa niebla, si salio por casualidad, y era una niebla cualquiera y normal, pero mi subconsciencia despues de preguntar y volver a preguntarme me hizo ver que esa niebla no era nada norma, y que nada de sugestión ni por parte de Pepe, despues de informarnos, Juan Manuel.