LA GRAN SORPRESA DE JOAQUÍN

Cuando todo lo ocurrido sobre aquel vehículo, se lo comuniqué a Joaquín por teléfono.Como era en el, ya era habitual solo me escuchaba de la historia que le estaba contando de lo que nos ocurrio aquella noche a Pepe y a mi.

Apenas Joaquín me hizo apenas algún comentario, entonces supe en ese momento, que Joaquín estaba poniendo en duda la historia que le estaba comentando. Pues no dijo ni que si, ni que no, solo se limitaba a comentarme con unas breves palabras de lo ocurrido, sabía ya de antemano que no era factible por parte de el. En cambio quedamos para volver hacer un circuito, pasados unos dias.

En el momento que terminé de hablar con el, se lo comuniqué a Pepe, todo lo ocurrido durante la conversación al transmitirle a Pepe mi tertulia con Joaquín, y comentarle que me pareció que la pequeña historia que nos ocurrio con ese vehículo, parecía no creerme.

Por parte de Pepe, se empezó a enojar, cada vez más, y se preguntaba una y otra vez que como es posible que no nos creyera, tarde en tranquilizarlo prometiéndole, que cuando lo volvamos a ver de nuevo para hacer un nuevo circuito con el, en el transcurso del viaje se lo explicaremos más a fondo y con todo lujos de detalles paso por paso.

Así que...Pepe logro calmarse un poco, pero claro esta...yo también le daba la razón a Pepe, que como es posible que nos creyera,¿cuando lo del tema de la niebla,si ese caso el no lo vivio junto a nosotros y nos cree? e inclusive cuando hicimos ese circuito tomando la carretera de El Garrobo-Gerena, cuando divisamos aquel objeto no identificado de color rojo fuego, y de forma triángular siendo el también testigo, y testigo haciéndole a aquel artefacto señales luminosas, en forma de morse y que de vez en cuando le contestaban también con señales luminosas, y que despues de todo eso no nos crea ahora con el tema del maldito vehículo.

Se quedó Pepe pasados unos dias totalmente pensativo, en el camino hacía el encuentro con Joaquín, para hacer un nuevo circuito, apenas me dirigía palabra alguna, sabía de antemano que iba todavía un poco enojado, por el motivo de que Joaquín dudara de nuestra palabra despues de lo ocurrido con el encuentro con el con aquel objeto.

Esa noche de nuevo los tres, empezamos a hacer un circuito nuevo, pero esta vez dirección hacia torremocha. En la torremocha nos quedamos atentamente escuchando el fenómeno que ocurrio en esa torre,hace como 28 años dos chavales, iban con sus motos dirección hacía Gerena para trabajar, eran como las 4 de la mañana, y al llegar a la torremocha se quedaron asombrados de lo que había aparcado al lado de ella, un objeto luminoso totalmente gigante con mucha ventanas.
Los chavales, no se lo pensaron dos veces y dieron media vuelta, dirección pero esta vez desde donde habían venido desde Olivares.
Presos del pánico los dos, aceleraron todo lo que pudieron las motos, es más observaban por sus espejos retrovisores el objeto como los seguía, y que iba a la misma velocidad que las propias motos suyas, ni aquello les adelantaban,ni aquello los cazaban.
Cuando estos dos muchachos llegaron a Olivares, obserbaron los dos, que aquello se desvió de la misma trayectoría que tomaron los dos muchachos o sea entrando en Olivares.

Esa fué la historia que nos contó Joaquín alli en la torremocha. Otro día que quedamos con el para hacer un nuevo circuito, lo hicimos esta vez, tirando Aznalcollar-Sanlucar la Mayor-Olivares-Gerena, y a nuestro paso por Olivares, dejando esta localidad, como a unos cien metros, en plena carretera, observe por el espejo retrovisor, de mi vehículo, como nos seguía un coche, un coche igualito al que nos siguío aquella fatídica noche a Pepe y a mi.
Se lo comuniqué a los dos, tanto Pepe como Joaquín miraron hacía la luneta trasera y...efectivamente nos seguía un coche, para asegurarme de que eran ellos, me dispuse a acelerar, advirtiéndole de mi intención tanto a Pepe como a Joaquín, sobrepasé la velocidad permitida pues te indicaban 50 km/h y llegué a alcanzar cerca de 70 km/h.

Ese vehículo que nos predecía, acelero a la misma velocidad que yo, no nos adelantaba, sino todo lo contrario se aproximaba poco a poco al nuestro, cuando cogi una cuesta abajo, yo en cambio aceleré más el vehículo me la jugaba todo o nada a una carta, cuando cogí la curva hacía la izquierda, Joaquín y Pepe totálmente asustados los dos, vieron como las luces de ese coche que nos precedía, alcanzaba la curva de la izquierda. Pero cual fué su sorpresa para ambos, cuando sólo asomo a dos palmos las luces de ese vehículo sobre dicha curva, se apagaron de golpe, como si se le hubieran fundido las bombillas al mismo tiempo.

Inmediatamente Joaquín me ordenó, que diera media vuelta, y así lo hice pegue un frenazo padre, y dí media vuelta a toda pastilla y cuesta arriba hacía Olivares. Fué entonces cuando en el trancurso del viaje hacía dicha localidad, ese coche no estaba aparcado en ningún sitio. Es más, observábamos ambos, que de izquierda a derecha no hay entradas grandes de camino, sino algunos más bien pequeños muy pequeños, que para entrar en esos caminos tienes que reducir la velocidad por lo menos a 30 km/h, y si ese vehículo hubiera entrado por ese camino, cosa que da la casualidad que termina en nada, solo en una pequeña muralla, a más velocidad como a lo que yo iba, se la hubiera pegado, de seguro que si.

Entonces Joaquín al vivir este hecho del vehículo, se quedo muy pensativo, y aún sigue hoy en día muy pensativo, es más, desde aquella noche, que el lo vivió junto a nosotros estuvo una semana sin dormir, esa noche de esa experiencia a punto Pepe estuvo a punto de recriminarle, que si ahora nos cree, pero por respeto a el que es una persona muy mayor, y por parte mia no le dijo nada, sino que se alegro al ver al viejo profesor y investigador de estos fenómenos ufológicos, lo vivió con pelos y señales el mismo y en persona.
¿Seguía dudando Joaquín de esta pequeña historia del vehículos que nos sigue, que piensa usted ahora de todo esto amigo lector?.