Friday, June 08, 2007

UNOS AMIGOS MUY CURIOSOS

Desde aquella pequeña última experiencia que nos ocurrió a Pepe y mi en la carretera de Burguillos-Villa verde, a mi amigo como no, se le ocurrió la estúpida y disparatada idea de contarlo a su querida familia.

Contó con pelos y señales todo lo que vivimos esa noche en esa zona, más por si fuese poco terminó de contarles todo lo que nos ocurrió por la zona de Gerena, con nuestro amigo Joaquín y también lo que nos ocurrió sin el.

Lamentablemente, el al terminar de contar todas estas historias, el esperaba que le dieran una opinión, por decirlo de alguna manera-dándole la razón, en impresionándoles, pero por y para desgracia de el, fue todo un error; no tardaron en salir las carcajadas de risa por parte de su familia.

¡Vaya desilusión!-pobre amigo pero...¿pero que diablos esperaba el de su familia?, ¿que encima de lo que nos ocurrió a nosotros dos y de contarles todas estas historias le iban a echar flores ?.
-Un lamentable error mi querido amigo. Y eso que se lo advertí, que todas estas experiencias, junto a Joaquín que no se lo comentáramos a nadie ni si quiera a mis padres, y mucho menos a su esposa e hijos y yerno.
Por esa misma razón, al pasar aproximadamente, un mes, los hijos de mi amigo, decidieron de venir con nosotros, justo al mismo lugar donde nos ocurrió este último fenómeno, en el cruce de la carretera de Burguillos-Villa verde.

Como siempre quedamos a la hora convenida, y hacía allí nos dirigimos. Cuando llegamos al lugar, tome el cruce que hay a la izquierda en dirección hacía Villa verde, era un camino un poco polvoriento, un camino de agricultores, pues tanto de derecha a izquierda había varios sembrados de girasoles.

Al coger ese camino andamos como más o menos 2 kilómetros dirección noroeste, el cielo estaba totalmente estrellado, ideal para haberse llevado un buen telescopio. Decidimos pararnos en donde a nuestra izquierda, había un sembrado de girasoles, Bajamos los cinco del coche, Pepe la hija de este Toñi, el hijo de este Joselito, el novio de Toñi, Javi, y yo. Se respiraba un aire muy agradable y limpio, un aire que procedía de la sierra, al rato sentimos como una suave brisa, también circulaba por allí.
Empezamos a mirar las estrellas, con el tiempo empezaron a impacientar se un poco, es normal en estos casos, y más en ellos, pues los curiosos quieren ver al instante y eso no es así, lo mismo se presentan lo mismo no, no cuando queramos nosotros, sino cuando lo quieran ellos,(palabras de un famoso ufólogo francés el Sr D. Jaqués valley).

Al estar cerca de una hora como a las dos de la mañana, vimos en el sembrado de los girasoles, que había a nuestra izquierda, un lucecita, roja que empezó al parecer nuestra, que procedía de la sierra, que hay al norte, lo curioso fue que Joselito fue el que nos avisó, miramos hacía allá, y efectívamente, allí estaba, una lucecita rojo-fuego, la lucecita empezó a dar vueltas, sobre una parte de los girasoles, primero empezó a dar vueltas, hacía la izquierda, y después viceversa.

Como los cuatro observaron que aquello no era ficticio sino todo lo contrario, un fenómeno real, se empezaron a asustar, inmediatamente yo los calmé, pero ellos ni caso, y con razón que no optaron por hacerme caso alguno; pues aquella lucecita de color rojo-fuego, desistió por un momento, de dar vueltas sobres gran parte de los girasoles, y empezó a aproximarse hacía nosotros.

La lucecita estaba sobre los girasoles como 60 0 80 centímetros de altitud de ellos, ya no iva dando vueltas, sino todo lo contrario empezó a aproximarse hacía nosotros, y por esa misma razón Toñi fue la primera en meterse al coche, después el novio de esta, de seguida Joselito, y como no, mi amigo el investigador PEPE.
Mientras tanto, yo seguía allí erguido sin miedo, esperando lo mejor, o...lo peor por así decirlo, parece ser que aquella lucecita era inteligente, pues me dio la sensación, de que aquello captó nuestra presencia, por eso dejo de dar vueltas, sobre los girasoles, por ese mismo motivo, empezó a acercarse cada vez más volando sobre los girasoles, pero lentamente, púes se percató que el que quedó fuera del coche era yo.

Me empezaron a llamar, locos por que me metiera rápidamente en el coche y arrancara y nos marcháramos de allí a toda prisa. Pero por el contrario accedí a su petición me metí no rápidamente sino lentamente, sin parar de observar aquel fenómeno, que seguía acercándose más y más.

Arranque el motor del coche, gire rápidamente el coche, mientras aquello cada vez lo teníamos mas cerca, y puse el coche en dirección hacía donde entramos por ese camino. El coche una vez en marcha, no puse las luces de cruces, mientras mis acompañantes, no paraban de observar aquel fenómeno que se nos acercaba cada vez un poco más.
Mientras nosotros avanzábamos lentamente, al paso de aquella luz que ya casi a escasos metros nos comía terreno.
En cambio mi amigo Pepe me dio ordenes de que acelerara, y así lo iva hacer, pero, algo me dijo en mi interior que pusieran, las luces traseras de posición, y así lo hice, y en cuando esas luces traseras del coche se encendieron, aquella luz se detuvo, y se alejo a una velocidad vertiginosa dirección hacía la sierra donde allí desapareció.

Desde luego los hijos de Pepe, y menos su querido yerno, no quisieron nunca más acompañarnos ya desde entonces no volvieron más a reírse, sino todo lo contrario a respetarnos.